Hembrismo hasta en los e-sports
Para todo aquel no ducho en el tema de las competiciones de videojuegos, los e-sports, abreviación de "electronic sports", es la modalidad competitiva de los videojuegos de toda la vida y estos tienen su máximo exponente en el Counter-Strike, donde terroristas y antiterroristas se enfrentan en pequeños mapas por liberar rehenes o activar bombas.
El caso es que, en fiel reflejo de determinados sectores de nuestra sociedad, los videojuegos parecen estar teñidos de un excesivo feminismo. Quizás sea por la escasez de féminas en todo este mundillo, generalmente cargado de testosterona, que cualquier atisbo de glándulas mamarias sea suficiente para ser alguien a tener en cuenta dentro de los videojuegos, glándulas que sin duda atraeran a cientos de clientes potenciales.
A imagen y semejanza de los deportes tradicionales los deportes electrónicos cuentan con campeonatos para mujeres y para hombres, la diferencia reside en que, mientras la biología nos ha demostrado que la diferencia de género es un factor a tener en cuenta en temas de esfuerzo físico, no se ha probado que ser mujer vaya en detrimento de los reflejos, la inteligencia y, en general, la habilidad con el ratón.
Sin embargo son cada vez más los clanes (algo así como los equipos en los e-sports) femeninos y cada vez mayor las atenciones que se ofrecen estos clanes ¿por qué? La respuesta parece clara: marketing. Con la excusa de no discriminar a las mujeres se crean equipos para chicas los cuales llevan a sus jugadoras a viajecitos a eventos varios donde las visten como anuncios de publicidad. De esta manera, los potenciales compradores de los productos publicitados, hombres en su mayoría, captarán mejor la publicidad.
Por si alguien duda de mi teoría a continuación les dejo con un vídeo de la ESWC (algo así como el mundial de los e-sports). El vídeo nos muestra a una jugadora de CS a la que se le supone cierta calidad ya que se encuentra en lo más alto de la competición femenina.
Podemos observar una acción típica en el mapa "de_train", es terrorista y, como tal, se dirige a situar la bomba en el sitio adecuado. Pues bien, no sólo no reacciona al ver a una enemiga apostada en dicho lugar sino que su enemiga tarda en reaccionar bastante tiempo y, para colmo, de fondo vemos como una de sus compañeras intenta defenderla sin ser capaz de cubrirse mientras lo hace.
Bueno, quizás haya sido un error. De todas maneras ¿está justificado el que se separen a hombres y mujeres en los videojuegos? ¿Por qué un equipo de mujeres tiene más posibilidades de ganar (simplemente porque hay menos clanes femeninos, pura probabilidad) que uno de hombres?
Parece que, mientras haya pechugas de por medio, estas son preguntas que a nadie le interesa responder.
Sin embargo el Instituto de la Mujer seguirá tachando a los videojuegos de machistas por cosas como poner sólo a jugadores de fútbol en un juego de fútbol (¿quien lo diría?). ¡Viva la sociedad de la desinformación!
Ojalá algun día sea normal ver a una mujer participar en un campeonato de videojuegos y enfrentarse de tú a tú con un hombre, ojalá...
Por cierto, los problemas sociales atañen a los eSports tambien en ámbitos más serios. Badr Hakeem, un gran jugador procedente de Arabia Saudí, se ha negado a participar en el ESWC al ser su primer contricante el representante de Israel. Quizás tenga razón en que Israel se está pasando tres pueblos (o unos cuantos más) con la que está montando en gaza, pero de ahí a no querer jugar a un videojuego con alguien que seguramente no tenga nada que ver en el asunto... En fin, el mundo está loco.
1 comentario:
Si las mujeres no destacan en la actividad que sea, para que destaquen tienen que hacer campeonatos exclusivamente femeninos.
Muchas dicen que por qué no se ve la NBA femenina o las ligas femeninas de fútbol tanto como las masculinas. Pues es sencillo: a mi me gusta ver a los mejores. Si no, me bajo a la cancha de mi barrio a ver a los chavales jugar (por esa regla de tres, también tendrían que salir ellos en la tele). Pero muchas fascistas y muchos calzonazos están empeñados en meternos la paridad a la fuerza.
Algunas feministas se alegraran de estos favores que se dan a las mujeres dándoles más protagonismo que antes. Pero si yo fuera mujer, me sentiría indignada de que hablen de mi simplemente porque tengo coño y hay que establecer la cuota de "igualdad".
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