Dim Mak

Cinco puntos de presión, alrededor del corazón, un golpe certero y antes de que consigas dar cinco pasos te desplomarás sin vida. El toque de la muerte.

Ha pasado tanto tiempo. Con un escalpelo fui diseccionando una a una mis costillas. Mi pulso no era bueno, torpemente conseguí extraer mi corazón y situarlo en la báscula.

Un paso.

No supe cicatrizar las heridas. Errar es humano. Volver a errar también. Vivir continuamente errando...

Dos pasos.

¿Mi forma de ser? Sí, sin corazón no soy más que un trapo a merced del viento. Soy débil, incapaz de levantarme. Mis neuronas se asfixian, no les llega la sangre y pierden toda su capacidad para procesar los datos que reciben.

Tres pasos.

Todo ha sucedido tal y como estaba escrito. Un final conocido de antemano. Bruce Willis estaba muerto. ¿Acaso podía ser de otra manera?

Cuatro pasos.

Y, a pesar de todo, lamento que esto haya acabado así. ¿Cómo se puede decir adiós cuando un simple hasta luego te arranca el aliento? ¿Cómo decir te amo si no puedo decir te quiero?

Cinco pasos.