Don't wake me up

Verdad universal : la verdad no nos hace más felices, sino, más bien, al contrario.

¿Soy el único que tiene esa imperiosa necesidad de sinceridad? ¿Alguien más se siente en la necesidad de ser sincero y de que le sean sincero, de conocer la verdad y de darla a conocer?

Mientras tanto vivimos en un mundo de zorra astucia, protocolo y fina ironía en el que erróneamente al más sibilino se le considera el más inteligente en un oscurantismo cargado de miedo, odio y prejuicios.

Por eso algunos necesitamos alguien en quien depositar nuestra confianza, alguien que sepamos que no aprovechará nuestra excesiva sinceridad o confianza para pisotearnos sin dejar de sonreir y mirar a cámara.

Y quiero decir la verdad, pero tengo miedo a decirla, a que la verdad me vuelva a hacer daño, y se me escapa entre balbuceos en un grito incapaz de contener. La horaria ya hace tiempo que pasó del 2 por primera vez en este día y me doy cuenta de como el minutero sigue impasible sin importarle mi intención de detenerle.

No me despiertes para nada, te advierto, si me despiertas puedo hacerte daño, puedo acabar confesándote mi verdad.