¿Razas?

Bienvenido/a una vez más a mi particular late night show una vez más.

¿Nunca habéis tenido la sensación de que nada tiene sentido? De que los días pasan y pasan y todo parece igual y que tú no haces nada para remediarlo. Yo esa sensación la tengo con una frecuencia de la ostia, y es una putada. Y eso que últimamente ha sido una época de cambios, nueva ciudad, nueva forma de vida, nueva gente... Pero sigo pensando que todo sigue igual y que nadia cambia. Dejando mi egocentrismo redomado a un lado me gustaría comentar un hecho que hoy me ha llamado la atención.

Estaba yo hoy comiendo solo en el comedor universitario en el que suelo comer cuando se acercó a mi mesa una chica de color (espero que el eufemismo no dificulte la comprensión del texto) no muy familiarizada con el entorno y me preguntó "¿puedo sentarme aquí?" señalando la silla que había enfrente. La pregunta me sorprendió en exceso por su cortesía pues normalmente allí cada uno se sienta donde puede y quiere y no habla más que con los conocidos y con los demás comensales no dirige más palabra que el "¿le importa si cojo la jarra de agua?" si es imprescindible. Sin embargo esta chica se molestó en preguntarme si podía sentarse en mis proximidades. Curioso.

Obviamente no dispuse objeción y respondí a tan cortés pregunta con una fórmula de igual cortesía "por supuesto". Entonces, mientras engullía con avidez mi pollo al ajillo con sus patatas fritas, pensé "¿y si la chica hubiera tenido la mala suerte de encontrarse con alguien de cabeza mal amueblada con un racismo feroz que, por su color de la piel, respondiera de una forma descortés a la pregunta?". Menudo marrón para la chica hubiera sido entonces. Quizás ser considerado con el prójimo no sea siempre lo adecuado si no quieres ser pisoteado por ese mismo prójimo, no se puede confiar en el ser humano tan facilmente.

Y es que no corren tiempos para ser amable con los desconocidos y darles la espalda alegremente. Por ejemplo, seguro que ahora mismo arde felizmente algún coche en Francia, eso sí, no olvidemos que quienes los queman son inmigrantes, más de algun cabezahueca pensará "si es que como los sigamos dejando entrar...". A nadie le importa que su situación de vida sea precaria, que sean inmigrantes de tercera generación (aquí en España todos descendemos de inmigrantes de una manera u otra), ni otros factores más allá del que sean inmigrantes.

El meollo está en buscar esa agua milagrosa que nos limpie las manos al achacar la maldad a una minoría que, obviamente, nos excluye. "Los españoles primero", reza una octavilla de Democracia Nacional que tuvo la mala suerte de ser depositada en mi buzón donde se convirtió en un objeto de propaganda inútil al caer en manos de alguien medianamente bien informado y formado.
Pero, ¿qué españoles? ¿Ese que quemó viva a su mujer va antes que el pobre subsahariano que se deja la vida a diario recogiendo hortalizas cuando puede con tal de enviar unas cantidades míseras de dinero a mujer e hijos? ¿Qué capítulo de la evolución humana me he perdido? ¿No se supone que desarrollamos inteligencia o algo así?

Sigo pensando que la evolución en nuestra especie se ha detenido y ahora comienza una especie de contraevolución que nos llevará a acabar matándonos unos a otros en un ciclón destructivo de egoismo. Y luego dicen que las drogas son las malas... Pero estamos solos en esto, cada uno en la más absoluta soledad, a saber que cantidad de barbaridades se están cometiendo ahora mismo sin que podamos hacer nada para evitarlo. Y tú, sí, tú, puedes ser el siguiente, cualquier día puedes verte fuera de tu tierra mendigando para que tu familia pueda comer, cualquier día puede irse todo al garete y que todos nos quedemos sin nada, los españoles deberían ser los que mejor deberían saberlo, pues su historia está plagada de casos así.

Hoy ha tocado día de reflexión, quizás mañana toque un análisis del mercado de los videojuegos, una deliciosa receta de comida para torpes, un relato paranoico, un trocito de mi vida o incluso algo de pornografía que nunca hace mal a nadie mientras sea legal.

Que duerman bien mientras puedan hacerlo.