Analizando elife SIMO 2006

Ya ha pasado casi una semana desde que la edición de este año del SIMO cerrara sus puertas. La feria de informática más importante de nuestro país se celebró este año con un aliciente extra: la feria de ocio digital "e-life" se unía a esta.

¿Qué ofrecía este año el SIMO a sus visitantes? Si no eras profesional, quitabas el elife y lo único interesante con lo que te quedabas era con azafatas, bolígrafos, camisetas y caramelos. Stands que apenas ofrecían novedades destacables, menos interactivos que cualquier otro año.

Una de las compañías que más presencia tenía, le duela a quien le duela, fue Microsoft. La última consola de esta compañía estaba accesible a todo el mundo con los lanzamientos recientes más sonados para esta plataforma. Por si eso fuera poco se presentó Vista, la nueva edición de Windows, con la lógica expectación que genera un producto de estas características, y la nueva edición del paquete Office. Por si eso fuera poco la gente salía del pabellón de Microsoft cargada de "regalitos" de Windows Live!



Pero olvidémonos del SIMO y vayamos a lo que mejor conocí ya que por el resto del SIMO apenas pude darme un par de vueltas: e-life

Aquí los visitantes sí que podían pasar las horas muertas disfrutando y, además, llevarse premios. Nada más acceder al pabellón de e-life (ilaif) los visitantes se encontraban con la zona de torneos "arbitrada" por mis compañeros de Media-Vida. Cualquiera podía cargarse de premios con un poco de habilidad.



Por si esto fuera poco los mejores en esto de los videojuegos de nuestro país se enfrentaron en varias exhibiciones para deleite del público. Obviamente, esto no tenía interés si las exhibiciones no podían ser seguidas con facilidad, pero la organización del evento tuvo la acertada idea de colocar gigantescas pantallas de plasma que hacían las delicias de los espectadores.

Si uno seguía más adelante se encontraría con la zona de Sony. Por un lado un premio para la compañía de PlayStation: mientras Nintendo no tuvo ninguna presencia en la feria Sony tuvo a bien presentar hasta una PlayStation 3. Por otro lado un tirón de orejas: primero, tardaron muchísimo tiempo en reemplazar una alfombrilla de baile (DDR) que se estropeó, segundo, mientras los japoneses ya jugaban a la PS3 los asistentes al elife se conformaban con verla tras una urna. Pero bueno, mejor una urna que no ver NADA de Nintendo, así no se como esperan vender la Wii.



Además Sony acertó de pleno con la elección de los juegos. Todos eran juegos destinados a comerse el mercado que Nintendo quiere acaparar con su próxima consola. Unas cabinas de ducha nos proponían un interesante entorno en el que cantar y disfrutar del próximo SingStar. Una imitación a un plató de televisión nos invitaba a contestar a las preguntas de Buzz. La guitarra de Guitar Hero nos invitaba a mostrar nuestras dotes como artista de rock. Un trocito de estadio nos sumergía en los minijuegos de EyeToy. En resumen, Sony lo dispuso todo para que sudaramos la gota gorda mientras te lo pasabas como un enano.

La siguiente zona era el "ciber". Esta se dividía en tres subzonas. La primera iba dedicada a los más pequeños, unas chicas simpatiquísimas ayudaban a cualquier niño que lo desease a jugar a ordenadores infantiles adaptados para los chavales. En segundo lugar cuatro apuestos chicos (sí, que pasa, estábamos bien buenos los cuatro, jeje) te invitaban a probar cuatro juegos de PC: Trackmania Nations (que generó auténticos piques), Need for Speed: Carbon, Pro Evolution Soccer 6 y FIFA 2007. Los juegos eran poco variados (dos de fútbol y dos de coches), pero bueno, la presencia de los encargados de esta zona solventaba esta deficiencia (¿aun no ha quedado claro que yo era encargado de esta zona? xD ).

La tercera parte del ciber estaba destinada a acceder a Internet. Aquí ya hay que poner pegas. Mientras que los ordenadores estaban hechos unos chavales el primer día del evento (yo mismo estuve hasta media noche ayudando en que así fuera), la incompetencia de los encargados de esta zona hizo que el último día estos ordenadores tuvieran desde keyloggers a spyware. A mi no me hubiera importado evitar esto si los encargados de esa zona se hubieran molestado en hacer su trabajo (es más, a las chicas de la zona infantil no me importó ayudarlas en varias ocasiones), pero lo que no voy a hacer es comerme los marrones de otro. Pero bueno, dejo este tema porque no viene al caso y me estoy calentando...



Desde la zona ciber ya se podía divisar uno de los stands más llamativos de todo el elife y de todo el SIMO: el stand escenario de Yacom. Un actor con similitudes a Quevedo desfilaba todo el día sobre este escenario anunciando multitud de espectáculos en directo que eran una delicia: cocina, cócteles y, sobretodo, bailarinas que estaban de "toma-pan-y-moja" (por desgracia no tuve tiempo de hacerles fotos) y que congregaban multitudes a su alrededor cuando actuaban.

Otro stand con bastante éxito fue el de ONO, compañía que montó un pequeño bar en el que podías acceder a Internet mientras disfrutabas de una cervecita o un cóctel. Además, si contratabas una línea con ONO desde aquí te ibas con un magnífico Ipod ¿quien da más?

La última zona que quiero destacar del elife es la que estaba destinada al relax. Varios "puffs" cubrían una zona en la que se podía disfrutar de música electrónica de lo más relajante con una proyección acorde a lo que escuchabas. Por si esto fuera poco esta zona gozaba de conexión wi-fi. Sin duda el mejor lugar para que los visitantes terminaran una agotadora visita.

Resumiendo. Espero que el año que viene se potencie más elife. No sólo porque yo esté más vinculado a esta exposición, sino porque la gente quiere acercarse a las nuevas tecnologías, no ver stands repletos de máquinas para triturar discos duros. El SIMO necesita atraer a más público general y a menos profesionales, y eso es algo que solo elife puede conseguir.

Hasta el año que viene (esperemos)